Una sonrisa brillante y vibrante no sólo te hace sentir más seguro; los dientes y las encías saludables son clave para tu salud en general. Las caries y la inflamación de las encías aumentan el nivel de inflamación en el cuerpo, tanto, que la enfermedad de las encías se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, de Alzheimer y de complicaciones por la diabetes.

Por supuesto, cepillarse y usar hilo dental con regularidad, así como hacerse limpiezas y exámenes periódicos, son las mejores maneras de mantener la boca sana. Sin embargo, hay ciertos factores de nuestro estilo de vida que pueden afectar dientes y encías.

Aquí te dejamos algunos hábitos que pueden estar afectando tus dientes y no te has dado cuenta. Te decimos qué hacer para mantenerlos fuertes.

Comer comidas pequeñas

Hacer cinco o seis comidas más pequeñas al día le da beneficios a tu cuerpo que van desde una pérdida de peso más rápida hasta un metabolismo acelerado, el problema es que comer varias veces al día puede causar problemas en los dientes.

La presencia de comida en tus dientes siempre brinda la oportunidad de que las bacterias crezcan, especialmente si alguno de esos alimentos es azucarado. Cada bocadillo y comida expone los gérmenes que causan caries en tus dientes a un suministro fresco de carbohidratos, lo que significa que tendrán una oportunidad de erosionar tus dientes.

Sí ya es un hábito comer más de tres veces al día, empieza ahora el hábito de lavar tus dientes cada comida, así evitarás que tus dientes estén expuestos al ácido durante mucho tiempo.

Agua de limón

Desde el aumento de la hidratación hasta el suministro de vitaminas y la promoción de la desintoxicación, se dice que el agua de limón hace maravillas para la salud. Pero esta fruta agria está entre los alimentos más ácidos y beber agua de limón durante el día puede exponer los dientes a cantidades de ácido mayores que las habituales.

La exposición al ácido corroe el esmalte de los dientes, y cuando el esmalte está comprometido, la estructura del diente es completamente vulnerable. Como resultado, puedes desarrollar manchas blancas en tus dientes, una señal de que tu esmalte ha perdido parte de la mineralización que lo hace fuerte y esto podría a su vez aumentar el riesgo de caries.

Minimiza la exposición a los ácidos bebiendo rápidamente el agua de limón, no bebiendo a sorbos toda la mañana o mejor aún, toma agua simple.

Cocinar con azúcares naturales

El azúcar común produce ácidos que rompen la estructura de los dientes y causan caries. Aunque ingieras azúcares naturales, las bacterias de la boca no pueden notar la diferencia entre un azúcar procesado y uno natural, sin embargo, los edulcorantes naturales como los dátiles, el jarabe de arce, el azúcar de coco y la miel son más saludables pues tienen algún valor nutritivo, los dátiles, por ejemplo, son una excelente forma de obtener más hierro y tienen efectos ventajosos sobre el índice glucémico.

La recomendación es ingerir dulces saludables y bocadillos naturalmente endulzados ocasionalmente para evitar las caries.

Beber Kombucha

La textura efervescente del Kombucha lo hace el perfecto y saludable reemplazo de las sodas y otras bebidas carbonatadas. Y cada botella de kombucha viene cargada con probióticos saludables, que promueven la salud digestiva, sin embargo, el sabor picante de la kombucha viene por cortesía del vinagre, también llamado ácido acético.

Esto significa que tiene ácido y puede erosionar el esmalte de los dientes, causando manchas blancas de desmineralización, así como sensibilidad dental. Si vas a beber kombucha como fuente de probióticos, asegúrate de beberlo de una sola vez al día y enjuaga después tu boca con agua.

Haciendo tu propia pasta de dientes

A muchos nos gustan los productos de belleza natural, pero la pasta de dientes hecha en casa puede no ser la mejor opción. Mientras que las pastas dentales comerciales son normalmente evaluadas por la Asociación Dental Americana para asegurar que no son demasiado abrasivas, las pastas dentales caseras no son probadas, lo que significa que pueden ser demasiado fuertes para el esmalte de tus dientes.

Los materiales como el bicarbonato de sodio, la sal y el carbón son simplemente demasiado abrasivos y pueden dañar rápidamente el esmalte de los dientes, con el tiempo, ese daño puede aumentar la sensibilidad y el riesgo de nuevas caries.

Las empresas de renombre que fabrican pastas dentales que incluyen ingredientes como el bicarbonato de sodio lo hacen de una manera que reduce la abrasión, lo que permite que se use de manera segura. Protege tu sonrisa optando por pastas dentales que lleven el sello de aprobación de la ADA.

Comer frutas secas

La fruta seca, en especial las frutas naturalmente más dulces como el mango, es deliciosa. Y las frutas secas ofrecen muchos beneficios nutricionales, incluyendo la vitamina A en los duraznos secos y en las pasas, el hierro que estimula la circulación. Pero comer frutas secas es significativamente peor para los dientes que comer las frutas frescas.

En el proceso de secar la fruta, se extrae toda el agua dejando una gran cantidad de azúcar concentrada. Muchos fabricantes a parte le añaden azúcar, lo que lo hace aún peor.

Por otro lado, los frutos secos son especialmente pegajosos y pueden alojarse en pequeños surcos y hendiduras en los dientes, convirtiéndose en un bufé para las bacterias que causan caries.

La fruta seca está bien para comer, siempre y cuando seas diligente en no dejarla en los dientes mucho tiempo, sí que, cepíllate y usa el hilo dental justo después de comerlos. “Y si eres alguien que es propenso a las caries, puede que quieras saltarte la fruta seca por completo.”

Bebiendo agua con gas

Ese sabroso hábito del agua con gas puede ser libre de calorías, pero beberla durante todo el día podría tener un impacto negativo en tus dientes.

Mientras que el agua natural tiene un pH neutro, lo que significa que no es ácida y no es capaz de disolver el esmalte de los dientes, el agua con gas tiene un pH ácido debido al ácido carbónico que se añade durante la carbonatación.

Aunque es menos ácido que los refrescos regulares, lo que lo convierte en una mejor opción, te recomendamos limitar su ingesta. Bebe tu agua con gas de una sola vez en vez de en sorbos a lo largo del día, y enjuaga tu boca después.

Beber agua embotellada

Hablando de agua, optar por versiones embotelladas en lugar de agua natural puede ser sorprendentemente malo para los dientes. Las aguas embotelladas no contienen flúor, un mineral que ayuda a fortalecer el esmalte y hace que tus dientes sean más resistentes a las caries.

Recomendamos cepillarse con una pasta de dientes con flúor y beber agua preferentemente purificada con minerales para asegurarse de que están obteniendo suficiente mineral, de vez en cuando, cambia el agua embotellada por un vaso de agua purificada con minerales.

Cepillado excesivo

Podrías pensar que cepillarse los dientes vigorosamente durante minutos después de cada comida es algo bueno. Pero cepillarse durante más de dos minutos no mejorará tu salud dental, de hecho, podría empeorarla. Ese exceso de cepillado puede dañar el tejido de las encías.

Con el tiempo, las encías pueden alejarse de los dientes, exponiendo las raíces propensas a las caries y causando sensibilidad dental. Limita las sesiones de cepillado de dos minutos recomendadas por el dentista para eliminar la placa sin dañar las encías y asegúrate de usar una ligera presión, lo suficiente para desplazar la placa, ya que un cepillado demasiado fuerte también puede dañar las encías.

Jugo

Claro, comer una pieza de fruta o una porción de vegetales provee fibra para la digestión. Pero muchos de nosotros recurrimos a los jugos envasados con verduras para obtener los minerales, vitaminas, antioxidantes y fitonutrientes de varios productos en una porción fácil de beber.

Algunos jugos tienen beneficios específicos para la salud, por ejemplo: el zumo de betabel puede aumentar tu resistencia en el gimnasio, pero también hay un inconveniente, los jugos recién exprimidos suelen estar cargados de azúcar, lo que puede provocar la descomposición y la erosión de los dientes.

Ciertos jugos como los de arándano, mora y betabel también pueden manchar tus dientes haciendo que los blancos perlados sean un poco menos vibrantes.

Opta por jugos amigables para los dientes mezclando sólo verduras que sean bajas en azúcar. Y si eres propenso a mancharte los dientes, opta por jugos de colores más claros en lugar de los basados en bayas.

Aquí te dejamos unas opciones de jugos que te van a encantar.

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