Cada vez estamos más enganchados con esta droga, “El azúcar blanco”, es importante saber que no es un alimento, sino una sustancia procesada que tan sólo aporta al organismo calorías vacías, es decir, aquellas que no nos aportan nutrientes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el azúcar debe representar menos de un 10% de la ingesta de calorías diarias.

Incluso asegura que reducirlo al 5%, lo que equivale a seis cucharaditas de azúcar al día, puede beneficiar enormemente el estado de salud general de las personas que apliquen esta medida a su dieta.

Aquí algunas de las consecuencias nocivas del consumo excesivo de azúcar:

  • Acelera el envejecimiento y deteriora el colágeno. 
  • Dificulta el correcto funcionamiento de las defensas.
  • Sustrae el calcio de los huesos.
  • Estimula en exceso el sistema nervioso.
  • Favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.

La mayoría de los productos que consumimos tienen azúcar; puede llegar a representar el 80% de los productos industriales, sin embargo, en ocasiones, ni siquiera somos conscientes de ello debido a que los fabricantes camuflan el azúcar bajo otras denominaciones.

Por ello, es importante leer y saber interpretar de manera correcta el etiquetado de lo alimentos, donde queda reflejada la información nutricional.

A continuación, los nombres más comunes bajo las que se esconde el azúcar en los productos que consumimos habitualmente:

  • Fructosa 
  • Concentrados de jugo de frutas.
  • Glucosa
  • Edulcorante de maíz
  • Miel de maíz, dextrosa
  • Miel
  • Sacarosa
  • Sucralosa
  • Jugo de caña
  • Miel de caña
  • Azúcar invertida
  • Maltosa
  • Melaza
  • Azúcar blanco refinado, molido, en polvo
  • Azúcar morena: refinado o integral

Todos estos nombres hacen referencia a azúcares que al descomponerse en el organismo aumentan la ingesta de calorías innecesarias.

Te dejamos unos ejemplos de algunos productos que venden en los supermercados, que quizás contienen un alto contenido en azúcar y que quizás no lo sabías.

supermercado

Yogurts light o 0% grasa:

El hecho de que un yogur tenga 0% de grasa no significa que sea libre de azúcares. De hecho, estos se añaden para devolver la textura y sabor que se pierde al eliminar la grasa de estos yogurts “saludables”.

Para darte una idea, un yogur 0% grasa puede contener hasta 4 terrones de azúcar.

Cereales:

Pese a que algunos se comercializan como “bajos en calorías”, la mayoría contienen azúcar camuflado entre sus ingredientes. La mejor opción para un desayuno nutritivo, equilibrado y saludable es optar por avena o tostadas de pan natural acompañadas con una pieza de fruta.

Mermeladas:

Las mermeladas y confituras se asocian con la fruta. Sin embargo, estas son ricas en azúcares conocidos como sacarosa y aunque sí contienen fruta, es muy poca en comparación con la gran cantidad de azúcares añadidos que estas contienen.

Pan de molde o caja:

Este tipo de pan tan empleado para la preparación de desayunos y meriendas contiene más azúcar que cualquier variedad de pan elaborado de manera tradicional.

Esto es porque durante su proceso de fabricación se añaden grasas, azúcares y aditivos para mejorar su sabor y textura, además de conseguir que se conserve durante más tiempo en condiciones óptimas para su consumo.

Jugos de frutas:

Los jugos de frutas se venden en supermercados y restaurantes como alternativas saludables y refrescantes a los refrescos.

Sin embargo, estos tienen gran cantidad de azúcar, en ocasiones camuflado, para mejorar su sabor. Los expertos recomiendan consumir fruta natural o preparar jugos de frutas y verduras en casa.

Salsas y aderezos:

La mayoría de las salsas y aderezos que consumimos como, por ejemplo, salsa rosa, kétchup, mostaza o mayonesa, entre otros, pueden contener azúcar en su composición camuflado bajo algunas de las denominaciones mencionadas.

Por poner un ejemplo, la salsa césar, de empleo habitual como aderezo en “ensaladas saludables”, suele albergar hasta 7 gramos de azúcar en su composición.

Todos estos productos son procesados, y así como estos ejemplos hay muchos más, por eso es importante leer las etiquetas y conocer sus ingredientes principales que comúnmente son azúcares.

Por otro lado, debes considerar que no todos los azúcares son perjudiciales para la salud. Es el caso de los azúcares simples ricos en fructosa que podemos encontrar en frutas y verduras.

Estos, más allá de no ser nocivos para la salud, contribuyen al correcto funcionamiento y mantenimiento del sistema nervioso central, el cerebro y los músculos. Consúmelos diariamente combinándolo con ejercicio, horas de sueño y una alimentación saludable.

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