Hábitos que cambiarán tu vida, sólo toman un par de minutos y todos tienen enormes beneficios para tu salud. De ti depende mejorar tu vida diaria.

Quieres estar más saludable, pero te preguntas ¿por dónde empiezo? ¿debería hacer una limpieza o ver a un nutriólogo? ¿me inscribo a un gimnasio o contrato a un instructor? Todo esto parece abrumador y te sientes cada vez más confuso, por lo que te sugerimos empezar poco a poco.

No es necesario cambiar tu vida de un día para otro, es un proceso y puedes avanzar hacia un estilo de vida más saludable simplemente incorporando algunos de estos hábitos saludables a tu rutina diaria. Sólo toman un par de minutos y todos tienen enormes beneficios para tu salud.

La respiración

Cuando te sientes ansioso o estresado, es posible que tu respiración se altere y tú no llegas a notar estas interrupciones leves porque tu cuerpo hace un trabajo adicional y se ajusta; en esos momentos cambia el flujo de tu respiración y restablece tu energía y concentración.

Hábitos que cambiarán tu vida

Hay varios ejercicios de respiración que puedes probar, algunos pueden tomar más tiempo para dominarlos, por ejemplo, la respiración abdominal, según La Michigan Medicine, es un ejercicio básico que alivia el estrés rápidamente. Siéntate o recuéstete en una posición cómoda, luego coloca una mano sobre tu vientre justo debajo de las costillas y la otra sobre tu pecho, respira profundamente por la nariz y deja que tu vientre empuje tu mano hacia afuera (el pecho no debe moverse), mientras exhalas a través de los labios fruncidos, siente la mano en tu vientre entrar y úsala para expulsar el aire. Hazlo despacio y repite de tres a 10 veces durante el día.

Masticar los alimentos

La forma en que comes es tan importante como lo que comes. No masticar bien la comida puede provocar indigestión, hinchazón y mala absorción de los nutrientes. Cuanto más mastiques, más tiempo estará la comida expuesta a la saliva y la saliva ayuda a descomponerla para que tu cuerpo pueda absorberla mejor. Masticar más tiempo la comida también ayuda a mantener los dientes fuertes y a prevenir acumulación de sarro.

Masticar lentamente puede ayudarte a llevar una alimentación consciente, te das cuenta de lo que vas ingiriendo por lo que consumes las calorías justas y es más fácil reconocer los niveles de saciedad y hambre. También reduces el proceso digestivo, evitas problemas como la acumulación de gases o dolores estomacales. Practica este hábito, come y mastica lentamente y coloca el tenedor en la mesa después de cada bocado.

Agua en ayunas

Ya sea agua helada o agua tibia con limón a primera hora de la mañana es una excelente manera de rehidratar tu cuerpo y calmar tu sed. El agua tibia con limón disminuye la inflamación, promueve la hidratación y ayuda a la digestión. El limón contiene una gran cantidad de vitamina C y fibra soluble que son muy beneficiosos para la salud.

Agua

Mueve tu cuerpo

Hacer ejercicio por la mañana a veces no es suficiente, tu cuerpo se enriquece con el movimiento que desarrollas durante el día, esto puede evitar la rigidez, ayudar a la circulación, aumentar la energía, incrementar la concentración y quemar más calorías. Los estudios han demostrado que la conexión entre el cerebro y el cuerpo es una vía de doble sentido. El ejercicio y el movimiento durante todo el día pueden cambiar la forma en que funciona el cerebro.

Considera que la enfermedad de estar sentado es real y para aumentar tu longevidad, debes ponerte de pie cada 30 minutos durante al menos un minuto. Estos pequeños descansos pueden reducir tus probabilidades de contraer enfermedades cardíacas. Si es posible, camina diariamente a la oficina y toma más descansos para pararte y caminar. Si hay escaleras prefiérelas en vez del elevador y si llevas auto, estaciónate lejos para caminar más.

La postura correcta

Sentarte con la columna vertebral alineada te ayuda a relajar el cuerpo, aumentar la flexibilidad, reducir la tensión y el esfuerzo, facilitar la digestión y garantizar que los músculos y los tejidos estén bien oxigenados. Una buena postura puede reducir el estrés, la depresión y la ansiedad y tiende a generar una sensación de bienestar.

Recupera energía

Para mejorar la postura, primero debes estar consciente de la importancia de llevarlo a cabo, entonces, cuando estés de pie, mantén los hombros hacia atrás con el estómago hacia adentro y la cabeza nivelada, coloca la mayor parte de tu peso sobre las puntas de los pies (que deben estar separadas al ancho de los hombros) y deja que tus brazos cuelguen de forma natural. Mientras estés sentado asegúrate de que tus pies toquen el piso, relaja los hombros y mantén la espalda apoyada. Cerciórate de cambiar de posición con frecuencia y estirar esos músculos.

Hacer tierra

Uno de los mejores mecanismos de salud está literalmente justo debajo de tus pies. Se ha descubierto que el contacto directo con los electrones en la superficie de la Tierra puede recargar tu cuerpo. Suena bastante simple, pero caminar o pararte descalzo en el suelo durante unos minutos al día, también conocido como hacer tierra, tiene efectos maravillosos sobre la salud que incluyen un mejor estado de ánimo, mayores horas de sueño y reducción de la inflamación y del dolor crónico. Sólo trata de mantenerte alejado de ramas, rocas, clavos, excrementos de animales … ya sabes.

Cuida tu piel

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, por lo que debemos cuidarla y de vez en cuando exfoliar y desintoxicar. La acción mecánica del cepillado en seco puede revelar la belleza natural de tu piel, especialmente en el invierno al exfoliar las células muertas de la piel y abrir los poros. Exfoliar tu piel ayuda a la desintoxicación, ya que promueve el drenaje linfático, aumenta la circulación sanguínea y estimula tu sistema nervioso, lo que puede hacer que te sientas con más energía.

Piel

Compra un cepillo con cerdas naturales y rígidas. Con la piel seca y justo antes de la ducha, comienza con los pies, cepilla con movimientos largos y amplios en las extremidades, ve subiendo sin aplicar demasiada presión en las áreas más sensibles; en el pecho y la espalda has movimientos circulares. Puedes hacer esto por un par de minutos todos los días.

Objetivos e intención

Es importante crear objetivos de vida y salud, sin embargo, es primordial llevar a cabo cada objetivo con intención. Los objetivos son metas claras para alcanzar, mientras que las intenciones son una práctica poderosa de hacer las cosas de manera consciente sabiendo cuáles serán las consecuencias. Cuando desees salir de tu zona de confort o comenzar un nuevo hábito saludable, debes tener una fuerte intención de hacerlo.

Puedes establecer una intención para cada acción en tu vida. Antes de comer, establece la intención de lo que estás comiendo. Antes de entrenar, conéctate con tu intención, pregúntate ¿qué es lo que pretendo lograr? Y así con cada objetivo.

Agradecer

La sociedad actual dice constantemente que debes ser más, hacer más, tener más y lograr más, esto puede ser agotador, abrumador y deprimente, por decir lo menos. Sin embargo, si te enfocas en filtrar el ruido y te llenas de gratitud, estas acciones pueden conducir a la felicidad y a otras emociones positivas, como mejorar la salud, fortalecer las relaciones, incluso ayudarte a lidiar con la adversidad. Con gratitud, las personas reconocen todo lo bueno que ya tienen en sus vidas y como resultado, esto les ayuda a conectarse con algo más grande que ellos mismos.

Entonces, la primera sugerencia que te damos es que anotes diariamente todo por lo que estás agradecido, intenta escribir afirmaciones, cosas positivas sobre ti y tu vida. La segunda es que escribas una nota de agradecimiento a alguien para decirle lo agradecido que estás por tenerlo en tu vida, lo harás sentir bien y alegrarás el día de otra persona.

Esperamos te sirvan estos consejos que pueden ayudarte a mejorar tu día a día.

Comparte con el Mundo!