Aunque supuestamente ya estamos en semáforo verde por el COVID – 19, hay que tomar la pandemia con cautela. Ya han pasado varios meses de restricciones y cuidados exagerados, que ahora casi estamos llegando al otro extremo.

Cuando empezó la pandemia algunos se deleitaron con la nueva libertad y la eliminación de restricciones. Otros se aterrorizaron por las nuevas restricciones impuestas. Niños en casa todo el día, todos los días. Cónyuges que de repente habitaban el mismo espacio las 24 horas del día. Se acabaron las salidas al gimnasio, al café o a casa de los amigos. Y otros sintieron mucha ansiedad, o incluso terror, ante el repentino y gigantesco horizonte de la soledad. Sin eventos sociales, sin clases, sin deportes, sin nada.

 

Sea cual sea que fue nuestra primera reacción a la pandemia, es probable que la mayoría de nosotros tuvimos un sentimiento de reto que está perfectamente escondido en el fondo, hasta que no lo está, y la salida del “almacén” es desconcertante, inoportuna y a veces, francamente aterradora.

 

Por eso, aquí en Vidactual queremos darte algunas sugerencias para estructurar tu rutina diaria y que te de seguridad, cordura y prosperidad en tu futuro.

 

No importa si gozas de buena salud o si luchas contra enfermedades físicas o psicológicas crónicas, creemos que todas las personas necesitan estas cuatro actividades para mejorar la salud mental y reincorporarse a la vida cotidiana, sin dejar de lado las recomendaciones y cuidados de la pandemia.

  • Moverse.

Nuestros cuerpos necesitan moverse. Necesitan estirarse, retorcerse, doblarse, pisar, sudar, en cualquier grado que funcione para nuestras formas y constituciones únicas. No importa si es en el gimnasio, en un espacio de la casa o en el jardín común, simplemente necesitan actividad. No se trata sólo de mantenerse en forma, también se trata de tu salud inmunológica y mental. Incorpora el movimiento a tu estructura, al menos 20 minutos al día. Hay varios videos de ejercicios de YouTube que van desde entrenamientos de cinco minutos hasta más de una hora, y muchos de ellos también son aptos para familias. 

  • Alimentarse.

Puede que tengas una idea de qué alimentos te hacen sentir vivo, concentrado, con recursos y cuerdo. Y ciertamente hay algunos que son sólo para disfrutarse. Te sugerimos que no prohíbas o proscribas los pequeños caprichos que te dan alegría, sino que establezcas una estructura diaria que te llene (en su mayoría) de alimentos saludables. En vidactual.com vas a encontrar 4 opciones de menús balanceados y equilibrados, no importa si escoges el menú light o el combinado, todos tienen recetas nutritivas y muy fáciles de hacer.

  • Conéctate.

Esta es, más que nunca, la clave. Los humanos necesitamos sentirnos conectados. Necesitamos sentirnos vistos, escuchados y comprendidos por otro ser humano, y recibir lo mismo a cambio. Y como esto no va a ocurrir “sin más” a lo largo del día, vas a tener que programarlo. Y, lo que es más, tendrás que pedirlo. Ser lo suficientemente vulnerable como para decir: “Realmente quiero conectar contigo, ¿podemos hablar?” Decir la verdad sobre cómo te sientes, lo que estás experimentando e invitarles a hacer lo mismo. Escucha con amabilidad. Ofrece tu apoyo con generosidad. La atención humana de alta calidad puede parecer un recurso escaso en este momento, pero puedes generar un suministro infinito de ella.

  • Ser.

En medio de todo el “hacer” -la preparación, la protección, el ajuste, el afrontamiento, la respuesta, la provisión, el aprovisionamiento- los seres humanos necesitan momentos para simplemente SER. No se trata necesariamente de serenidad o de sentimientos cálidos. Se trata de hacer una pausa lo suficientemente larga como para permitir que el sistema nervioso vuelva a la línea de base después de una activación prolongada. Experimenta con lo que te funciona. Si el encuentro con Dios o la meditación o la relajación guiada te funcionan, ¡genial! Y si las emociones dolorosas son demasiado fuertes o abrumadoras cuando intentas bajar el ritmo, también está bien.

 

Tal vez, empieces con un pequeño inventario. De los cuatro aspectos de esta “Receta Universal”, ¿en cuáles eres más fuerte? ¿Cuáles incorporas sin esfuerzo como parte de tu rutina? ¿Cuáles necesitan un poco más de atención, más práctica, más cultivo? A continuación, elige una para centrarte en ella primero: ¿cómo podrías estructurarla en tus días?

 

En resumen, toma las riendas y se intencional, crea las estructuras que te ayudarán a mejorar tu salud, física y emocional; prueba a incluir en tus días el tiempo para Moverte, Nutrirte, Conectarte y Estar.

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