Precalentar el horno a 180 grados.
Sazonar el pato con el aceite, la sal y la pimienta. En un sartén grande, con un poco de aceite, sellar el pato por todos lados. Reservar.
En una olla calentar a fuego medio el aceite y la mantequilla y dorar la cebolla. Si es necesario, utilice un poco de agua para caramelizarla.
Agregar el vino tinto y dejar evaporar a la mitad. Verter el caldo de pollo, las ciruelas, el azúcar y seguir cocinando hasta que hierva. Mover de vez en cuando por 20 minutos.
Reducir la temperatura a fuego bajo y continuar la cocción por 20 minutos más. Dejar enfriar un poco para poder licuar la salsa. Colar y regresar a la olla.
Agregar la esencia de vainilla y sazonar con sal y pimienta al gusto. Dejar a fuego lento hasta que reduzca y espese un poco.
Colocar el Pato en un refractario para horno, rociar una tercera parte de la salsa y meter al horno durante 30 a 35 minutos, a los 15 minutos rociar con otro tercio de la salsa y dejar hasta que esté cocido.
Sacar el horno, cortar y rociar con el último tercio de la salsa.