Hola, hoy vamos hablar del controlador mas importante del cuerpo, la Tiroides. Es un hecho que la tiroides regula casi todas las funciones metabólicas del cuerpo y cuando tenemos un mal funcionamiento de la tiroides, puede significar un impacto negativo muy importante para la salud, por ejemplo, engordar, cansancio, depresión, cabello y piel resecos, estreñimiento, entre otras.

La buena noticia es que existen diferentes alimentos que nos ayudan a estimular la función tiroidea y que son fáciles de incorporar a la dieta diaria, aquí te presentamos 4 de ellos. Pero recuerda que si estás en un tratamiento de tiroides no olvides consultar al especialista antes de hacer cualquier cambio en tu alimentación.

  1. Yodo, es un nutriente esencial para la producción de hormona tiroidea y si no tienes suficiente yodo en tu dieta, la función de la tiroides se compromete. Los vegetales marinos contienen mucho yodo, como el kelp, nori, kombu y wakame. También se puede encontrar en los camarones, callo de hacha, arándanos, productos lácteos y papa.
  2. La falta de vitamina D está muy ligada al mal funcionamiento de la tiroides, para eso te recomendamos tomar el sol, de esta manera se absorbe la mayor cantidad de vitamina D que requiere nuestro organismo. Algunos alimentos que contienen vitamina D son pescados como el salmón (que también contiene yodo), el bagre, las sardinas. También el atún en lata y la anguila.
  3. El selenio es otro nutriente clave que desempeña un papel protector en el funcionamiento de la tiroides. Las semillas de girasol, huevo, carne, té negro, nueces del Brasil que están particularmente enriquecidas con selenio y las investigaciones muestran que las nueces de Brasil son mucho más efectivas en el aumento de los niveles sanguíneos de selenio, que tomar las cápsulas de selenio per se.
  4. Cobre, hierro y zinc son importantes para la función saludable de la tiroides y las semillas de ajonjolí son una gran fuente de estos tres nutrientes esenciales, también los puedes encontrar en cereales, pero sobre todo en carnes, pescados y mariscos.
  5. Recuerda acudir al especialista por lo menos una vez al año y realizar los estudios necesarios para así conocer tus niveles, esto te ayudará a mantenerte sano y fuerte.
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